Pareciera ser que, en un mundo interconectado a través del Internet y las redes sociales, la comunicación es mayor. No obstante, muchos pensamos que la comunicación eficaz en este escenario es cada vez menor y necesitamos recuperarla, sobre todo porque en las buenas conversaciones se basan las buenas relaciones. Y su aplicación va más allá de la cotidianeidad; los buenos líderes y organizaciones deben adquirir competencias de comunicación adecuadas para construir un buen liderazgo.
Para esto, existirían dos elementos claves: los argumentos y la empatía. Argumentar de la manera correcta implica defender una idea o postura, justificándola con razones o datos, no con percepciones o creencias. Estos permitirían persuadir a una persona, pudiendo generar un cambio en su postura desde lo racional. Por otro lado, la empatía apela a la emocionalidad en cualquier conversación, es contar con la capacidad de compartir, percibir y comprender lo que otra persona puede estar pasando en un determinado momento. Esta última debe tenerse en cuenta para saber cuándo, el tono y qué tipo de palabras utilizar en una conversación con otro.
Ahora, esto puede resultar en conversaciones desgastantes y que se rechazan, esas donde el nivel de argumentación y empatía es bajo, o no existe el equilibrio entre ambas. No obstante, una buena conversación debe combinar de forma equitativa estos elementos; la mejor manera de inspirar a una persona o a un equipo de trabajo es mantener conversaciones en las que se dan razones válidas para defender una idea, pero también se entrega la oportunidad de expresarse a la otra parte. Es la única forma en la que se consigue llegar a una verdad común y construir puentes.
Conseguir este tipo de conversaciones es uno de los objetivos de una comunicación eficaz. De esta forma, se construyen y fortalecen las buenas relaciones personales, de trabajo y productivas, además de liberar tensiones generadas por errores de la comunicación diaria. Una comunicación eficaz, en el ámbito laboral, ayudará a cohesionar los equipos, mitigando el error humano y la frustración que éstos pueden generar.
Desde el punto de vista profesional, la comunicación eficaz te ofrece el saber cómo trabajar y colaborar con tus compañeros, externalizar ideas y mejores decisiones para cada situación, incluyendo aquellas de conflicto o estresantes, llevándote al siguiente nivel en el manejo de equipos de trabajo más grandes y de alto valor en su desempeño.