Después de un periodo de vacaciones, la vuelta al trabajo siempre cuesta un poco. Algunas personas lo llevan mejor que otras, pero nunca está de más intentar aumentar la motivación de nuestro equipo a la vuelta de un periodo de desconexión.
Como responsables de la empresa, su comunicación interna y su clima laboral, debemos cuidar de ella y eso implica directamente a nuestro equipo. Por lo tanto, darles una bienvenida al trabajo y tener en consideración que a algunos se les puede hacer cuesta arriba es un buen gesto para empezar un nuevo año.
Consejos para la vuelta al trabajo
– Dale a tu equipo la bienvenida
Montar una reunión con todos los miembros del equipo para hablar de cómo han ido las vacaciones o para desayunar puede ser una buena primera toma de contacto con la rutina. De esta manera, creamos un ambiente en el que el equipo reconecta con el trabajo y con sus compañeros.
– Crea un buen ambiente de trabajo
Conseguir un buen ambiente laboral siempre es importante, pero aún más cuando se trata de la vuelta al trabajo. Esto lo podemos conseguir con pequeños gestos como la reunión de bienvenida, comprender que el equipo necesitará su tiempo y espacio para readaptarse a la rutina y, sobre todo, no presionar para que la empresa coja el ritmo que tenía antes de las vacaciones desde el minuto uno.
– Repasa los objetivos y tareas, y propone nuevos retos
Una buena forma de volver a la dinámica de trabajo es reorganizar tareas y ver dónde nos habíamos quedado antes de las vacaciones para reubicarnos. Aún así, las primeras tareas deben ser sencillas y pautadas de forma que sirvan para volver a coger ritmo.
Durante los primeros días, podemos presentar los nuevos retos de empresa para el nuevo periodo. No tienen por qué ser grandes retos, incluso es mejor que sean relativamente sencillos para poder conseguirlos en un periodo de tiempo corto y, después, poder proponer otros para así mantener la motivación del equipo.
– Si no lo has hecho antes, reconoce los méritos de tu equipo
Este punto no lo debemos olvidar ni a la vuelta de las vacaciones ni durante el año. Reconocer los méritos de nuestro equipo, tanto comunes como individuales, siempre es un extra de motivación y un sentimiento de satisfacción para todos.
Cuando alguien reconoce el trabajo de otra persona, esa persona se siente realizada, que su trabajo ha contribuido a mejorar algo dentro de la empresa. Esto se debe hacer a menudo para mantener la motivación del equipo alta. Un equipo motivado siempre es un equipo más productivo y comprometido con la empresa.
– El bienestar de nuestro equipo va primero
Un equipo que no esté a gusto en su empresa es un equipo que no va a ser eficaz en su trabajo. El bienestar laboral del equipo depende de la empresa y de cómo trata al equipo. Por ello, podemos aprovechar la vuelta a la rutina para reflexionar sobre si nuestro equipo necesita algo de la empresa que no estamos viendo. Un cuestionario de valoración puede ser un buen método.
Quizá, después de las vacaciones, es un buen momento para empezar a adoptar medidas de flexibilidad laboral. Algo sencillo sería permitir que se pueda adelantar o atrasar la salida o la entrada al trabajo. Esto puede ser una forma de aumentar la motivación del equipo y de evitar que la vuelta al trabajo suponga una situación de estrés.
En resumidas cuentas, para poder aumentar la motivación del equipo tras las vacaciones debemos tener en cuenta el factor humano. Es decir, nuestro equipo está compuesto por personas y vienen de un periodo de desconexión, así que debemos intentar allanar el camino de vuelta a la rutina. Los pequeños gestos y tener en cuenta su bienestar son dos claves fundamentales para la motivación del equipo y para que se adapten lo antes posible al ritmo normal de la empresa, pero sin forzarles. Las medidas de flexibilidad laboral, si no estaban ya implementadas, pueden ser una buena forma de empezar a mejorar el bienestar de nuestro equipo.
Fuente: Avansel